Cuando los niños están aprendiendo los nombres de las partes de su cuerpo, es importante incluir entre ellas los nombres precisos de sus partes privadas. Para niños más pequeños, usted puede explicar que sus partes privadas son las partes del cuerpo cubiertas por un traje de baño. Usted puede usar las palabras para las partes privadas del cuerpo junto con palabras como codos u oídos. Enséñeles los nombres siguientes: pezones, pechos, trasero, pene, vagina y ano. Hay varias razones por las cuales conocer estos nombres correctos ayuda a proteger a su niño o niña del abuso sexual.
Que todos se sientan cómodos
Los niños tienen que sentir que es natural y no incómodo o malo usar los nombres correctos para todas las partes de su cuerpo. Si usted les da nombres simpáticos o tontos solo a la partes privadas del cuerpo, esto puede indicar que se siente incómodo(a) al hablar sobre ellas. Si sus niños recogen ese sentimiento de incomodidad, podrían ser más reacios a hablarle sobre un posible abuso. O si su sensación de incomodidad hace que ellos se sientan incómodos o avergonzados, podría resultarles más difícil hablar con usted. Por último, es menos probable que los abusadores tomen como víctimas a niños que están bien informados.
Proporcione a los niños palabras para usar
Con frecuencia a los niños les resulta difícil hablar sobre el abuso sexual porque no saben las palabras que tienen que usar. Pero si un niño o niña sufre abuso sexual, necesitará poder describir que ocurrió de una manera tan fáctica como sea posible. Los niños están mucho mejor preparados para hacerlo si saben las palabras correctas a usar y no tienen miedo de usarlas.
Aumentar la comprensión
Como los nombres en la jerga cotidiana cambian y son diferentes de una familia a otra, el uso de nombres precisos para las partes privadas del cuerpo puede ayudar a que otros adultos comprendan claramente a los niños. Si a una niña se le enseña a llamarle a su vagina la flor, y luego ella le dice a su maestra que un vecino rompió o dañó su flor, podría ocurrir que nadie comprendiera que la niña está revelando un caso de abuso. Ella podría no intentar decirlo nunca más.