Niños más pequeños
Pregúntese: “¿Cuán bien conozco a la persona con la que está mi niño o niña?”. Estas son algunas cosas que puede hacer para valorar la seguridad de su niño o niña con otro adulto.
- Conozca a la persona. Asegúrese de tener un número de teléfono para ponerse en contacto con esa persona.
- Observe a la persona cuando está con su niño o niña o con otros niños.
- Hable con otros adultos que conozcan a esa persona para tener una idea mejor de cómo es.
- Pregunte a su niño o niña qué le parece la persona y qué ocurre cuando están juntos.
- Preste atención si una persona es excepcionalmente amable y servicial con usted o si le da a su niño o niña regalos o golosinas con frecuencia, inesperadamente o sin una razón particular.
- Haga visitas sorpresas cuando su niño o niña esté con esa persona.
- Continúe vigilando cómo va todo a lo largo del tiempo.
- Preste atención a las reacciones de su niño o niña ante las personas con las que pasa tiempo.
- ¿Su niño o niña se muestra reacio con alguien o teme a alguien?
- ¿Le dice su niño o niña que no le gusta alguien o que no quiere ver o visitar a esa persona?
- ¿Su niño o niña se muestra reservado sobre cómo pasa el tiempo con una persona específica?
- Si su niño o niña va a ir a jugar con un nuevo amigo, tome el tiempo necesario para asegurarse de que puede confiar en que los adultos miembros de la familia de ese amigo van supervisar a su niño o niña.
Niños mayores
Muchos de los puntos anteriores son aplicables también a niños mayores; algunos solo necesitan presentarse de manera diferente. Estos son algunos consejos adicionales:
- Conozca a los padres o cuidadores de los amigos de sus niños. Una conversación por teléfono o un intercambio de correos electrónicos puede funcionar, pero las visitas en persona, como tomarse un café juntos, son ideales.
- Si su niño o niña va a ir a una fiesta sin usted, entérese de quiénes más estarán allí y asegúrese de que haya adultos supervisando.
- Preste atención si un adulto es excepcionalmente amable o servicial con usted y con su niño o niña.
- Establezca un sistema de control: quién, dónde y cuándo. Por ejemplo: “Voy a estar en el centro comercial con Torrie hasta las 5” y pida a su niño o niña que se ponga de nuevo en contacto con usted si algo cambia: “En lugar de ir al centro comercial hemos decidido ir a casa de Torrie. Su mamá está en casa”.
- El sistema debe funcionar en ambas direcciones, asegúrese de que su niño o niña sabe dónde está usted, cuando regresará y cómo puede ponerse en contacto con usted: “Tengo una reunión a última hora en el trabajo así que no podré llegar a casa hasta las 6, pero puedes llamarme al celular si me necesitas”.